Aunque pueda parecer que todos los discos duros son similares y habitualmente solo se tengan en cuenta las capacidades de estos, existe una serie de factores según el uso que se le vaya a dar que son determinantes para el rendimiento, correcto funcionamiento y consumo de estos.
Cuando hablamos de videovigilancia son necesarios discos duros que puedan estar grabando y leyendo un flujo alto de datos de forma constante por lo que tienen que ser resistentes, pero también de bajo consumo para evitar el sobrecalentamiento, algo crucial en un entorno de videovigilancia, que debe funcionar permanentemente aunque alcance altas temperaturas.
 Por estas razones, Seagate lanza su serie de discos duros Seagate SkyHawk (Surveillance HD), los cuales, a diferencia de los discos duros de escritorio, tienen capacidad de grabar hasta 64 cámaras soportando una carga de trabajo 3 veces superior evitando la perdida de información, diseñados para dedicar el 90% de sus capacidades a la escritura y el 10% a la reproducción de las grabaciones, optimizados para DVR y NVR desde una unidad hasta decenas de discos duros trabajando conjuntamente.
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